Anillo del sultán
El paseo por la historia a través de sus curiosidades nos lleva esta semana hasta la antigua Turquía para hablar del anillo del sultán o alianza turca.
Una historia tan curiosa como atractiva que puedes seguir leyendo o si lo prefieres, escuchar como podcast en YouTube y Spotify.
Dame la mano que te llevo a conocer la historia del anillo del sultán, un objeto que se convirtió en el guardián de la fidelidad y que, desde su invención, ha sido un símbolo de compromiso.
Esta leyenda cuenta con dos variaciones según la zona geográfica.
Dicen, que, en el norte de la capital, uno de los yernos del sultán, precisamente el marido de su hija favorita, era famoso por su afición a las mujeres. El sultán quiso asegurar la fidelidad del matrimonio, por lo que les encargó a los orfebres de palacio un anillo. Éste se componía de cuatro aros entrelazados a modo de alianza que se separaban con mucha facilidad cuando te lo quitabas.
El sultán se lo regaló con la excusa de que ese anillo lo identificaba como miembro de la familia real. Todo un privilegio, pero un arma de doble filo, en definitiva. Para el ingenuo yerno se trataba de un orgullo, sí, pero también de un problema en caso de cometer una infidelidad, porque delataría su falta.
La única solución para cometer adulterio sin ser descubierto por el anillo era quitárselo y ahí llegaba el problema. ¡Sólo el sultán conocía el secreto para volver a montar el anillo!
Se trata de una joya con aros entrelazados con fines, como ya has visto, más prácticos que estéticos. Pues una vez que se lo quitaban, la unión de los aros se descomponía perdiendo su forma original. Para volver a armarlo tenías que conocer el secreto que lo compactaba en su forma original. Podemos hablar de joya puzle.
Cada sultán, contrataba a una serie de joyeros con la capacidad de fabricar un anillo con estas condiciones específicas: los había de cuatro, seis y ocho aros en oro y plata.
Esto en el norte, porque en el sur de la capital, la leyenda es otra, aunque en esencia es lo mismo. Aquí es el propio sultán el que le regalaba el anillo a su esposa predilecta para asegurar su fidelidad. Si alguna vez la mujer intentaba quitárselo para esconder su estado civil, luego no se lo podría poner otra vez, a no ser que conociera el truco para devolverlo a su estado original. Y esto no era frecuente.
No cabe duda de que la creación del anillo del sultán es un claro ejemplo del ingenio de los joyeros turcos. Uno de los motivos que ha ayudado a Turquía a convertirse en el segundo exportador de joyas en todo el mundo.
Incluso el famoso diseño del anillo lo han imitado en la joyería de fantasía y en la joyería fina, por ejemplo, Cartier con su diseño de la alianza “Trinity”, inspirada en los aros del anillo del sultán.
Si viajas a Turquía estos anillos los puedes encontrar en cualquier ciudad. La mayoría suelen estar diseñados en plata y decorados con una mezcla interesante de colores. En la actualidad los modelos sólo se inspiran en la forma original de aros entrelazados. No te preocupes que te los podrás quitar sin problema, no se desarma.
Y otro diseño de anillo típicamente turco es el anillo del harén. Se trata de un anillo con varios aros que se entregaba a la favorita del harén. La siguiente esposa recibía un anillo con menos aros indicando su posición en las preferencias del esposo.
Por supuesto, pueden ser de oro o plata y podemos encontrarlos con todos los anillos coronados con piedras del mismo color o también con piedras diferentes formando bandas de colores y otras combinaciones.
Una historia curiosa esta del anillo del sultán. ¿La conocías?
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