12 de octubre. Colonización

12 de octubre. Colonización

Se aproxima otro 12 de octubre en el que, ojalá me equivoque, la polémica volverá a estar servida y conceptos como colonización, hispanidad o perdón volverán a ser los protagonistas de esta fecha.

Esta semana vamos a tratar de poner sobre la mesa un tema histórico, pero de actualidad: la colonización y sus fake news.

Porque hay mucha mentira, aunque quizá la tendencia predominante sea la desinformación o mala información. El desconocimiento conduce inevitablemente a las patrañas; unas veces por ignorancia y otras por campaña (electoral).

Para acercarnos a este tema es vital que hagamos un ejercicio de inmersión. No es posible entender este acontecimiento histórico si no lo hacemos con las características de entonces. ¿Cómo vamos a juzgar la actitud del siglo XVI con la mentalidad del siglo XXI?

La historia es en blanco y negro y por eso no podemos aplicar los colores. Sin embargo, esto no quiere decir que sea sólo blanca o negra, siempre encontraremos matices, luces y sombras. Es en ello en lo que nos vamos a centrar.

No es mi intención convencer a nadie de esto o de lo otro, tan sólo ofrecer las herramientas necesarias que te hagan pensar y forjar tu opinión, que no tiene que coincidir con la mía ni con la de otro. Aprovecho que se acerca el 12 de octubre para animarte a ello.

Lo primero será hablar de la Hispanidad. Esto te lo cuento por aquí para no extendernos mucho. En este otro artículo, puedes conocer por qué el 12 de octubre es el día de la fiesta nacional.

Teniendo claro este concepto de hispanidad (es muy importante que hayas leído el artículo que te decía en la línea anterior para no perderte), quiero poner sobre la mesa la figura de dos hombres. Contamos en nuestra historia con dos conquistadores como Pizarro y Hernán Cortés que hicieron grandes gestas y de los que debemos sentirnos orgullosos todos los españoles. ¡La de lanzas que me van a llegar ahora! No tengo perdón por lo que acabo de decir. Aun a riesgo de caer en el campo de batalla enemigo, quiero seguir, porque vencerse no es una opción.

Ni tú ni yo ni ningún historiador compartimos tiempo con los personajes históricos ni mucho menos vivimos la época. La historia se hace con palabras de unos y otros.

Hay que ser muy precisos y entender que se hicieron cosas buenas, cosas no tan buenas y cosas malas.

¿No pasa que en ocasiones parece que no vives la misma realidad de quien tienes al lado? Cada uno percibimos, gestionamos, encajamos una misma vivencia de diferente manera. Imagina ahora cuando esto ocurre con cinco siglos de diferencia.

Volvamos a los conquistadores. La leyenda negra persigue a Pizarro, un sanguinario enamorado del oro de forma enfermiza casi o sin casi.

Pero ¿cómo se comporta un hombre en la batalla? ¿Cómo pensamos que pudo ser la colonización? ¿Repartiendo flores? ¿Invitando a cervezas? Podemos imaginar que, como mínimo, hubo sangre, pero no todo fue malo. No podemos quedarnos con la imagen de los españoles llegando como elefantes a una cacharrería. Por supuesto, ningún hombre es igual dentro y fuera del campo de batalla. Esto parece que no se entiende y que si en la lucha mataban, cuando discutían con el vecino en tiempo de paz, también se lo cargaban. No, mire usted, esto no era así.

Te pongo un ejemplo. Un ingeniero ejerce como tal en su trabajo, pero cuando llega a su casa es padre, marido, amigo, hijo, todo a la vez o lo que le toque ser. Pues lo mismo ocurre con un militar. Los militares no van pegando cañonazos fuera de una guerra. Y los conquistadores españoles como Pizarro o Hernán Cortés eran militares de la época.

Ahora bien, los españoles fueron los primeros en llegar al Nuevo Mundo, sí, pero detrás llegaron más civilizaciones.

Para algunos historiadores, Pizarro luchó por la preservación de las ciudades indígenas, no por su disolución.

No podemos olvidar que los españoles se mezclaron con los aborígenes, se produjeron casamientos mixtos y esto dio lugar al mestizaje. Necesitaban gente, ¿por qué iban a matarlos? Cuidado, que no estoy haciendo algodón de azúcar con este tema. Nada más lejos. Sólo digo que leas todo tipo de opiniones expertas para conformar la tuya, que no te quedes con los extremos.

Cuando en el siglo XIX llegan las repúblicas chilena y argentina, los españoles ya no estaban allí. Entonces sí se hace limpieza étnica y podemos hablar de genocidio y desinformación. De ahí que se extienda a todo el mundo y no fue así, hubo matices. Tampoco nos quedemos ahora con que los chilenos y argentinos son el lobo feroz, no.

Está claro que la colonización tiene sus lados oscuros, evidentemente, pero también alguna que otra luz. Como dice Reverte, cómo vamos a comparar a Hernán Cortés con una ONG del siglo XXI.

Este militar español, para los progresistas mexicanos era el mayor de los genocidas y conservan la visión negativa, sin embargo, los conservadores se quedan con la positiva. ¿Lo ves? Ni un extremo ni el otro.

Insisto: es fundamental, es más, es lo inteligente leer diferentes estudios de distintos historiadores. Porque entre las flores de unos y los baños de sangre de otros encontraremos la verdad.

Acudamos a historiadores, no a políticos ni cizañeros de las redes sociales. Lee, lee mucho y todo tipo de opiniones, que los españoles no hemos sido lo peor del mundo. Tenemos grandes gestas por las que sentirnos orgullosos. Y feliz 12 de octubre.

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