Alfonso XII, rey de padre desconocido

Alfonso XII, rey de padre desconocido

Para empezar, sería interesante preguntarnos si quedan Borbones en España. Y es que el paseo por la historia a través de sus curiosidades nos lleva esta semana a centrarnos en la figura de Alfonso XII, rey de padre desconocido.

En cierto modo es llamativa la paternidad de este monarca para poner de relieve que la de la reina Letizia no es la primera sangre plebeya que corre por las venas de un Borbón. Digo Borbón, porque así se creen, aunque en realidad, y siempre teniendo en cuenta las palabras que salieron de las bocas de las reinas, ya no nos quedan Borbones como te expliqué en el artículo titulado «¿Quedan Borbones en España?».

Teniendo esto claro, comenzamos con el tema de esta semana, ya que la historia a través de sus curiosidades nos lleva a hablar del padre de Alfonso XII.

¿Fue Alfonso XII un rey de padre desconocido? ¿La reina Isabel II fue desleal? ¿No era hijo del rey consorte? Que, por cierto, hablaremos de él la semana que viene.

Y aún hay quién piensa que la historia es aburrida. Son muchas las preguntas que nos podemos hacer respecto a este tema, es verdad. Así que vamos al comienzo de esta historia.

Lo primero es hablar del matrimonio mal avenido entre la reina Isabel II y Francisco de Asís. Los dos eran primos hermanos doblemente. Por un lado, el padre de él, el infante Francisco de Paula, era hermano de Fernando VII, padre de ella. Por otro, su madre, Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, era hermana de la regente María Cristina, madre de Isabel.

Y como pasa en tantas familias, por el mero hecho de serlo no implica que las relaciones tengan que ser buenas. Más aún teniendo en cuenta la diferencia de caracteres entre ambos primos. Francisco de Asís era algo taciturno y aburrido para una arrebatadora Isabel aficionada a la fiesta y entregada al trasnoche. Por supuesto, sexualmente incompatibles, mientras él despistaba mostrando cierta ambigüedad, ella gozaba de una sexualidad desenfrenada.  

Algo que quedó patente cuando Isabel II, supuestamente, dijo de su marido: «¿Qué podía esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más encajes que yo?».

Isabel se quedó embarazada hasta en doce ocasiones, ahora, la única certeza que se tiene es que los hijos eran de ella. No todos los embarazos llegaron a término y algunos de los nacidos fallecieron al poco tiempo de llegar al mundo, algo que se achacó al alto coeficiente de consanguineidad entre los contrayentes. Esta era la versión oficial, porque la realidad distaba mucho de lo que se contaba al pueblo, pero este no es tonto. De cualquier modo, el único hijo varón que llegó a la edad adulta fue Alfonso XII.

Por supuesto, el chisme es algo intemporal y, en la época, también gustaban de tratar temas escabrosos que comprometieran a la monarquía. Debían pensar que total, para eso estaban, para dar juego a la ciudadanía con sus vidas. Entonces empezaron a hablar del origen de Alfonso XII, rey de padre desconocido.

Era un secreto a voces que el matrimonio entre Isabel II y Francisco de Asís estaba distanciado por razones obvias. Incluso en diversos periodos vivieron en distintas residencias. Más aún, la reina incluso pidió la nulidad del matrimonio al papa.

Entenderás que resulte sorprendente tanta descendencia. Pues lo mismo pensaron en la época. De ahí que se preguntaran por el verdadero padre del rey.

Si descartamos al consorte, ¿quién es el padre de Alfonso XII?

La teoría más potente por las fechas es que la paternidad recayera en el militar valenciano Enrique Puigmoltó.

Se sabe de la existencia de una carta fechada en Madrid el 14 de octubre de 1857 en la que el monseñor Giovanni Simeoni, encargado interino de los Negocios de la Santa Sede, revela una conversación que no deja lugar a dudas sobre la paternidad de Puigmoltó: «…que el general Narváez había hablado fuertemente con Isabel II de la obligación de acabar con el escándalo (el romance con el militar valenciano), que habiéndose sido en estos últimos meses tan enérgicas las expresiones, que la misma Reina, llorando, le repuso: “¿Es que deseas que aborte?”».

Años más tarde, la propia reina en una ocasión le dijo a su hijo: «Hijo mío, la única sangre Borbón que corre por tus venas es la mía». Suponiendo que ella la tuviera y no la perdieran por el camino sus antecesores como habrás comprobado si has leído el artículo que te mencionaba al principio.

En palabras del escritor Mesonero Romanos «la paternidad de Alfonso XII no la sabe ni la propia reina, porque no hay que olvidar que los meses que duró el romance con el valenciano también se acostaba con O’Donnell, con el secretario Miguel Tenorio, con el Pollo Arana y con el cantante Obregón». Por supuesto, suponiendo que se tenga certeza de tanto romance.

Esta claro que el palacio Real no fue el lugar más adecuado para criar y crear un heredero. Por eso, se dice que el exilio fue lo mejor que le pasó a Alfonso XII. Allí se formó como rey conociendo todos los sistemas políticos europeos.

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