Cosas de los Borbones
En el paseo por la historia a través de sus curiosidades quiero hablarte esta semana de cosas de los Borbones. Hoy descubrimos por qué don Juan de Borbón eligió el título de conde de Barcelona. Sí, lo eligió él.
¿Quién fue don Juan de Borbón?
Don Juan de Borbón fue infante de España como hijo de Alfonso XIII y la persona en la que recayeron los derechos dinásticos cuando sus hermanos mayores renunciaron. Más bien, los obligaron a presentar su renuncia. Así que ahí se vio el bueno de don Juan con una carga que no le correspondía ni, en principio, quería. Tampoco estaba preparado.
Las diferencias con Franco lo obligaron a mantenerse apartado de los círculos de poder. El caudillo no reconoció nunca sus derechos dinásticos. La historia ya la sabemos, lo ninguneó y lo saltó de la lista, haciendo rey a su hijo, nuestro emérito. Este nombramiento supuso un distanciamiento entre don Juan de Borbón y su hijo.
Por tanto, con la muerte de Franco sube al trono don Juan Carlos, príncipe de España, y don Juan de Borbón renuncia a sus derechos a la Corona española en favor de su hijo. Una renuncia emotiva en la que pronuncia un discurso en el Palacio de La Zarzuela el 14 de mayo de 1977, que es parte de nuestra historia más reciente.
Fue un momento difícil para él que sentía como una doble traición. Por un lado, perdió el pulso ante Franco, por otro, estaba su hijo que capeó a dos bandas. En general, la excusa es siempre España y por la patria se llevan a cabo los mayores sacrificios. Aún así, don Juan ensayó su discurso de cuatro folios ante el conde de los Gaitanes y también de su familia.
No se quería romper, pero los ensayos reiterados no evitaron que le temblara la voz cuando llegó la hora de la verdad. A pesar de la enorme trascendencia histórica de su renuncia, que aportaba la necesaria legitimidad dinástica al reinado de don Juan Carlos, el acto apenas duró quince minutos. Se celebró en una sencilla ceremonia íntima en el Palacio de La Zarzuela en la que el ministro de Justicia, Landelino Lavilla, intervino como notario mayor del reino para levantar acta formal de la decisión.
Reproduzco el texto de don Juan dijo para reparar en la importancia de la elección del título:
«Instaurada y consolidada la Monarquía en la persona de mi hijo y heredero Don Juan Carlos, que en las primeras singladuras de su reinado ha encontrado la aquiescencia popular claramente manifestada y que en el orden internacional abre nuevos caminos para la patria, creo llegado el momento de entregarle el legado histórico que heredé. Y, en consecuencia, ofrezco a mi patria la renuncia de los derechos históricos de la Monarquía española, sus títulos, privilegios y la jefatura de la familia y Casa Real de España que recibí de mi padre, el rey Alfonso XIII, deseando conservar para mí, y usar como hasta ahora, el título de conde de Barcelona.
En virtud de esta mi renuncia, sucede en la plenitud de los derechos dinásticos como rey de España a mi padre el rey Alfonso XIII, mi hijo y heredero el rey don Juan Carlos I.
¡Majestad, por España, todo por España, viva España, viva el rey!».
Es interesante destacar que, aunque al acto iban los dos, padre e hijo, vestidos de paisano, tras pronunciar su renuncia, se cuadró ante su hijo en señal de acatamiento. Quizá para evitar inclinar la cabeza, lo que para él resultaba humillante.
De cualquier modo, aquí tenemos estas cosas de los Borbones. Don Juan pide el título de conde de Barcelona para él. ¿Por qué? ¿Qué implica?
El título de conde de Barcelona es un título regio, porque desde 1164 fue exclusivo del rey de Aragón. Luego, por razones de sucesión hereditaria, del rey de España.
Su rango está por encima no sólo de cualquier conde, sino de todo marqués, duque, infante y príncipe. Sabemos que el rey es quien da y quita estos títulos, sin embargo, el de Barcelona es un condado exento de todo esto. Porque ostentar este condado lleva implícito un requisito: ser rey. No hay otra forma de conseguirlo.
El conde de Barcelona por antonomasia era el rey de Aragón. Y luego, por transmisión directa de Fernando el católico a su nieto mayor Carlos I, el rey de España.
Así, por estas cosas de los Borbones, lo que don Juan hizo en su discurso no se trató de una petición, sino de una manifestación de voluntad: «Deseo conservar para mí y usar como hasta ahora el título de conde de Barcelona».
Por supuesto, don Juan Carlos se lo concedió y no lo usó hasta la muerte de su padre en 1993.
Por estas cosas de los Borbones, don Juan no reinó, pero tuvo privilegios propios de rey como este relativo al título o su funeral y entierro. Una despedida con honores de jefe de Estado y un entierro en el lugar de los reyes: El Escorial.
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