Guantes perfumados
En el paseo por la historia a través de sus curiosidades de esta semana, hablamos de guantes. En la Edad Moderna, guanteros, perfumeros y agujeteros se unieron en un mismo gremio. Nacen así los guantes perfumados.
No te pierdas la apasionante historia de este elemento símbolo de estatus social en la Edad Media.
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Sabemos que, durante siglos, los hombres (porque era una prenda exclusiva de los varones entonces) se cruzaban la cara con un guante para acto seguido arrojarlo al suelo en clara evidencia de afrenta. Esto sólo podía resolverse batiéndose en duelo.
Los guantes se realizaban con toda clase de pieles y telas: lana, terciopelo y seda.
En la Edad Media en España, en Francia o en Italia eran un elemento que se empleaba para cazar, montar, ir a fiestas o para llevarlos durante el luto. Y entre los siglos XVI y XVIII, el centro de producción más importante de Occidente fue Madrid. Es cuando los tres gremios que comentamos al principio se unen en uno mismo en el que guantes y perfumes fueron de la mano.
¿Cuáles eran esos perfumes?
Las esencias utilizadas fueron el almizcle procedente de una glándula del macho de ciervo almizclero, el agua de azahar, el vinagre o el aceite de almendras. También, el ámbar gris, es decir, la secreción del estómago del cachalote, porque fijaba y potenciaba el aroma de los perfumes.
¿Quién puso de moda el uso de los guantes perfumados?
Catalina de Médici introdujo en Francia los guantes perfumados y también la costumbre de llevar frasquitos de perfume en los bolsillos. Un momento en el que se generalizó, también, llevar una pieza de oro o de plata labrada, redonda y con agujeros, que contenía olores contra la peste.
Cuando en el siglo XVI Catalina de Médici llega a Francia incorpora el refinamiento renacentista en la corte parisina. No sólo pone de moda el corsé, los bolsos de piel y los cinturones, sino también el uso de los guantes perfumados.
Pero esta reina fue más allá, porque para mantenerse en el poder, era capaz de cualquier cosa, por eso, nunca dudó en recurrir al uso de veneno. Entre otras muertes por tóxicos que se le atribuyen, se le adjudica la de su suegra, la reina Juana III de Albret. Le regaló unos guantes perfumados en veneno que la mujer se puso y con los que probó una crema de queso. Mala idea, porque no tardó en morir envenenada.
Más tarde, ya en el siglo XVII, la moda de los guantes de cuero llega a España y es famosa la fórmula española de ámbar para perfumarlos. Por ejemplo, sabemos que el pintor Rubens en 1629 viajó con unos guantes perfumados de ámbar para la infanta Isabel Clara Eugenia, gobernadora de los Países Bajos españoles.
Y es que perfumar los guantes era una práctica corriente, sobre todo en Francia y que adquirió importancia en el siglo XVI al ponerse de moda el guante español, que como ya te he dicho, olía de una manera particular. Los guantes españoles fueron durante todo el siglo un artículo de lujo de primera calidad.
De hecho, se ha encontrado documentada una fórmula de 1696 con resinas, bálsamos, maderas y esencias florales. Esta es la que se reprodujo en la exposición olfativa del Museo del Prado en torno al cuadro El Olfato de Brueghel. Dado el éxito, en 2023 el Prado crea una nueva instalación olfativa con el olor de los guantes perfumados.
En lo que respecta a su utilidad, esta también ha evolucionado a lo largo de las épocas. Los guantes han sido desde un elemento de protección en sus inicios, hasta un símbolo distintivo en la época medieval. Además, su uso se ha extendido al trabajo y al lenguaje, «lanzar el guante» implica retar a otra persona.
Antes de finalizar este paseo, debes saber que en 1872 la maison Guerlain introdujo los guantes perfumados en sus catálogos. Y en 2014, colaboró con la marca de guantes Agnelle, creando una exclusiva línea de guantes perfumados. Los Gant du parfumeur son guantes joya adornados con pequeños clavos, motivo emblemático de la marca, y con aroma a albaricoque, especias y acordes de maderas. Y los Gant la Petite Robe Noir que son escotados en la muñeca y con un lacito blanco. Estos guantes tienen un aroma de cereza negra, rosa y pachuli.
Como ves, nada es nuevo y por esta moda pasa muy bien el tiempo.
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