La Garduña
Esta semana el paseo por la historia a través de sus curiosidades nos lleva a conocer una supuesta sociedad secreta criminal: La Garduña. ¿Mito o realidad?
Este supuesto grupo de crimen organizado habría operado en España y sus colonias desde mediados del siglo XV hasta el siglo XIX. Hablar con certeza de su existencia es complicado, porque sólo contamos con testimonios literarios. De ahí que los historiadores modernos la pongan en tela de juicio.
Vayamos por partes.
La Garduña es una sociedad secreta y esotérica, con juramentos y ritos de iniciación. Es posible que su formación fuese en Toledo en torno a 1412. Sus miembros actuaban como delincuentes y asesinos en nombre de la Inquisición. Es decir, cuando su poder se veía limitado, acudían a bandas u organizaciones ilícitas que materializaban los encargos que le hacían.
Pese a que su origen se sitúa en Toledo, es en Sevilla donde se llevó a cabo la mayor parte de su actividad porque a su puerto llegaban los tesoros procedentes de los territorios conquistados (gemas, perlas, esmeraldas). Todo ello en un momento en el que estaba en auge la industria del lujo, debido a la reciente conquista de América.
Uno de los lemas de La Garduña era “Buen ojo, buen oído, buenas piernas y poca lengua”. Su estructura era similar a la de una hermandad o una sociedad masónica; es decir, contaba con un gran maestre, que manejaba los hilos y dirigía a los capataces, y éstos a su vez daban órdenes a los asesinos, ladrones, soplones y aprendices. La seña de reconocimiento de los miembros de La Garduña eran tres puntos tatuados en la mano.
¿Existió La Garduña?
Esta es la cuestión.
Hay un libro de los escritores León Arsenal e Hipólito Sánchez titulado Una historia de las sociedades secretas españolas, donde sostienen que todo lo escrito sobre el grupo se basa en elementos románticos, puesto que nadie aporta ninguna prueba fehaciente. Pero, claro, si es una organización secreta, lo es lógico que no existan documentos que la verifiquen.
Sin embargo, conocemos otras organizaciones similares y coetáneas a La Garduña gracias a documentos históricos que corroboran su existencia, como es el caso de la camorra o la masonería, aunque esta no era una organización criminal, sino que nació como una sociedad profesional derivada de los antiguos gremios en la que sus miembros podían transmitirse conocimientos secretos.
Por tanto, la falta de referencias unida a la dudosa fiabilidad de las que sí que existen lleva a los historiadores a dudar de la existencia de La Garduña.
Por otro lado, contamos con la leyenda divulgada por ritos de la mafia calabresa, que sostiene que las mafias italianas las crearon tres caballeros españoles pertenecientes a la Garduña: Osso, Mastrosso y Carcagnosso. Estos caballeros se vieron obligados a huir de Toledo después de vengar con sangre el honor ultrajado de una hermana en el siglo XV.
Se refugiaron en una isla cerca de Sicilia, y allí permanecieron casi treinta años. Tiempo suficiente para introducir sus reglas en la mafia hasta establecerlas.
Más tarde, los tres hombres españoles se separaron y cada uno llevó las normas en cuestión a tres lugares diferentes. Así, hablamos hoy de la Cosa Nostra en Sicilia, de la Camorra en la Campiña y el territorio de la ‘Ndrangheta en Calabria.
¿Qué concluimos con respecto a La Garduña? ¿Fue una sociedad real o una mera fantasía?
Sin duda, existiría algún grupo de crimen organizado, pero desde luego no iría más allá de las fronteras de las ciudades en las que operasen.
Y es que teniendo en cuenta su duración (casi cinco siglos) y su influencia e impunidad, resulta llamativo que no haya dejado ninguna huella en la historia más allá de las referencias literarias. Porque otras organizaciones similares como la camorra, las tríadas chinas o la masonería sí que las tienen y son abundantes.
Por ejemplo, en la literatura áurea, sí que las novelas picarescas como Rinconete y Cortadillo de Cervantes o El Buscón de Quevedo hacen referencia a sociedades de malhechores. Sin embargo, no se extienden más allá de la ciudad en la que ocurre. Nada de traspasar fronteras ni mucho menos ser el germen de grupos mayores como las mafias italianas que decía antes.
Los escritores León Arsenal e Hipólito Sánchez, en su libro Una historia de las sociedades secretas españolas, afirman que todas las fuentes sobre la existencia e historia de La Garduña tienen su base en el libro de Víctor Feral Misterios de la inquisición española y otras sociedades secretas de España. Un libro que estaría escrito de forma novelada y no sería una fuente fiable sino un texto de propaganda anticlerical.
De modo que tanto la falta de otras referencias como la escasa fiabilidad de las que hay, llevan a Arsenal y Sánchez a dudar de la existencia de La Garduña.
En cualquier caso, el romanticismo de su leyenda ha traspasado la literatura y ha llegado hasta nuestras pantallas a modo de serie titulada La peste. Y aunque sólo sea para alimentar el arte y la literatura, merece la pena hablar de esta organización.
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