Los escenarios de la novela. Parte 1: Miramar
Los escenarios de una novela son parte fundamental de la misma. Es de suma importancia una previa documentación con el fin de aportar con sus descripciones la máxima veracidad, y en la novela histórica, estos, adquieren una mayor relevancia. En este caso, un papel esencial lo desempeña la documentación, hemeroteca y, en ciertas ocasiones, la memoria de nuestros mayores.
Alfonso XIII recordaba así Miramar en el primer capítulo de la novela En los ojos del Rey:
“Miramar fue construido en estilo inglés asemejando a una casa de campo y allí pasé las vacaciones estivales durante mi infancia”.
“Recuerdo también que, los días de viento, subía a la torre octogonal de Miramar para contemplar cómo la bahía de La Concha desaparecía tras inmensas olas espumosas que rompían al chocar con el muro gris que la enmarcaba”.
La reina María Cristina, madre de Alfonso XIII, disfrutó tanto de su primer veraneo en San Sebastián que quiso hacer de la ciudad bañada por el Cantábrico, su lugar de veraneo. De este modo, rechazando el palacio de Ayete que el Ayuntamiento le regalaba, con la finalidad de no causar gastos económicos innecesarios, se decidió a comprar unos terrenos con su propio patrimonio mandando construir así su casa de campo inglesa en la bella ciudad de San Sebastián. Allí veraneó 40 años.
La reina supo ganarse al pueblo vasco llegando incluso a familiarizarse con el euskera. Mientras en Madrid todo era austeridad y protocolo, en San Sebastián, se liberaba del encorsetamiento vienés que tan impreso llevaba.
Tras la proclamación de la República, el Ayuntamiento quiso que se traspasara al presidente de la misma, siendo su intención conservar el carácter elitista de la ciudad donostiarra. Sin embargo, el presidente Alcalá Zamora, únicamente disfrutó 5 días del Palacio.
La reina supo ganarse al pueblo vasco llegando incluso a familiarizarse con el euskera. Mientras en Madrid todo era austeridad y protocolo, en San Sebastián, se liberaba del encorsetamiento vienés que tan impreso llevaba.
Tras la proclamación de la República, el Ayuntamiento quiso que se traspasara al presidente de la misma, siendo su intención conservar el carácter elitista de la ciudad donostiarra. Sin embargo, el presidente Alcalá Zamora, únicamente disfrutó 5 días del Palacio.
En los años 50, Miramar sirvió de internado para el rey Juan Carlos y su hermano Alfonso, allí estudiaron el bachillerato. Hoy, puede ser visitado o incluso alquilado para diferentes eventos.
Ha sido un orgullo y un placer pasear por Miramar con mi novela. Aquí os dejo unas fotos.
Ha sido un orgullo y un placer pasear por Miramar con mi novela. Aquí os dejo unas fotos.