Batalla de Trafalgar
Esta semana nuestro viaje por la historia nos lleva a principios del siglo XIX, año 1805: batalla de Trafalgar. Aunque te di algunas pinceladas en el artículo dedicado a Alcalá Galiano, hoy vamos a desarrollar un poco más esta batalla.
La batalla de Trafalgar, que está considerada como una de las más importantes de Europa, se desarrolló frente a la costa del cabo Trafalgar en Los Caños de Meca, Barbate.
El objetivo: derrocar a Napoleón Bonaparte para disolver la influencia militar francesa de Europa.
La alianza hispanofrancesa la encabezaba por la parte de Francia Pierre Villeneuve y por la parte española Federico Gravina. En el otro lado, la Armada británica tenía al mando a Nelson.
El resultado de esta batalla lo conoces bien ya que los ingleses se encargaron de recordarle al mundo su victoria con la plaza londinense Trafalgar Square.
Por qué se perdió la batalla o por qué ganaron los ingleses es lo mismo al final.
¿Qué pasó en Trafalgar?
Para empezar, un error tras otro por parte de la alianza que no tendría que haber entrado en la batalla, pero cometido este primer equívoco vamos a hablar de cómo se desarrolló la contienda.
La alianza se batió en línea, táctica naval importante en la época cuando los navíos eran de vela. Para utilizar un navío de línea en toda su potencia de artillera había que formar línea de combate. Es decir, todos los navíos en línea unos tras otros en apretada formación.
Este tipo de batallas permitían un duelo artillero que no causaba demasiadas bajas materiales ni humanas. Cuando una de las escuadras no podía más, simplemente huía.
Esto funcionaba cuando dos escuadras se batían en paralelo. El problema es que Nelson conocía bien a sus contrincantes y lo mermados que llegaban a la batalla. No dudó y se aprovechó de ello.
El procedimiento que emplearon fue cortar la línea enemiga para envolver su retaguardia haciendo así la batalla más encarnizada. Había que acercarse en perpendicular al enemigo y soportar el fuego en hilera de los buques que se iban a atravesar. Una vez conseguido se batieron en condiciones muy ventajosas. Además, se valieron de que los franceses y los españoles no estaban en su mejor momento; los primeros porque no se habían recuperado de la revolución y los segundos llevaban un par de siglos con la Armada tocada. En el siglo XVIII las finanzas de la Corona eran las que eran y no se podían permitir invertir en los buques.
A esto había que añadir la fiebre amarilla que se sufrió en Andalucía, lugar en el que se desarrolló la batalla y que había dejado a la flota española casi sin tripulantes teniendo que reclutar a los marineros por obligada leva, lo que quiere decir reclutamiento obligatorio del personal civil para servir en el ejército. De modo que los soldados en las filas españolas eran desde campesinos pasando por mendigos hasta reclusos liberados.
Fue el cartagenero Antonio Escaño, segundo jefe de la escuadra española a las órdenes de Gravina, quien presentó a Villeneuve la opinión que tenían los españoles de no romper el cerco inglés. Y el responsable después de comunicarle a Godoy el resultado de la batalla.
En su Informe de la escuadra del Mediterráneo dijo Escaño: «Esta escuadra hará vestir de luto a la Nación en caso de un combate, labrando la afrenta del que tenga la desventura de mandarla».
Y así fue. La batalla llegó mandada por Godoy y el luto vistió la Nación, porque la de Trafalgar fue la batalla mayor, más dura y decisiva de las guerras napoleónicas.
En las hoy turísticas playas de Barbate, sí, esas en las que degustamos los mejores espetos, hace doscientos años los muertos las inundaban; unos 4000 franco-españoles frente a unos 500 ingleses.
Fue sin duda el mayor desastre naval para la Armada española, y eso que coleccionábamos ya unos cuantos. En esta ocasión la alianza perdió 23 navíos frente a los 5 ingleses.
No cabe duda de que los ingleses eran los mejores marinos del mundo en el momento. Nuestros navíos se agrupaban sin orden frente a la formación inglesa preparada a barlovento. Esto en batallas navales es un gran punto a favor.
¿Cómo se desarrolló la batalla de Trafalgar?
Nelson atacó la línea formada por Villeneuve en forma de dos columnas perpendiculares a la de los enemigos. Además, la alianza franco-española navegaba a sotavento, lo que le dio ventaja a los ingleses. Cuando el almirante francés se dio cuenta de la supremacía británica intentó huir sin presentar batalla girando al nordeste, hacia Cádiz. Otro error si cabe mayor que el de ir a la guerra.
La situación era la siguiente:
La flota española estaba compuesta por 15 navíos de línea de calidades mermadas y tripulación inexperta, ya lo hemos dicho. Sin embargo, contaba con un cuerpo de oficiales extraordinario y con una gran experiencia como los comandantes Alcalá Galiano, Churruca, Federico Gravina o el segundo Antonio Escaño.
La flota francesa estaba considerada la segunda más importante con navíos potentes y modernos, pero con un gran problema en el mando, pues la revolución había dejado unos oficiales inexpertos en batallas bélicas de este calibre.
De los 18 navíos que aportó huyeron 8 frente a los 4 españoles. En cuanto a la escuadra de oficiales cabe destacar que Villeneuve carecía de la confianza tanto de su gobierno como de los aliados; era un marino desprestigiado al que Napoleón había destituido, por lo que pensó que sólo una victoria podría salvarlo. De ahí que se lanzara al desastre sin sopesar las consecuencias y arrastrando a los aliados, es decir, a los españoles.
En el lado contrario: los ingleses. Ellos llevaban una flota preparada de profesionales con experiencia y el vicealmirante Nelson al frente.
Al final todos eran viejos conocidos de otras guerras o batallas anteriores en la que nos demostraron su supremacía por disciplina, formación y entrenamiento de sus marinos.
Frente a los 32 de la alianza, Gran Bretaña contó con 27 navíos de línea, los mismos que regresaron a Gibraltar.
Un par de horas necesitaron los británicos para ganar la batalla y dejar a España hundida como potencia colonial y marítima durante décadas.
Hasta aquí esta aproximación a la batalla de Trafalgar. Espero que te haya gustado. Si es así, no te olvides de compartirlo para que otras personas también puedan leerlo.
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Espectacular narración.
Muchas gracias siempre.
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