El tiempo en tus manos

El tiempo en tus manos

Esta semana, como el mundo, el blog está en pausa. La novela histórica puede esperar, porque hoy es el décimo día de confinamiento. Vivimos en un estado de alarma. Ahora tienes el tiempo en tus manos. Estamos haciendo historia, una historia que no nos hubiese gustado protagonizar.

¿Os acordáis de cómo era nuestra vida hace solo unos días? El tiempo se utilizaba de excusa, ahora lo tienes en tu mano. Todos estábamos hiperconectados, pero paradójicamente, solos. Nos faltaban horas en el día para llegar a todo y vivíamos corriendo. Siempre con ese complejo de perro, por lo de la lengua fuera.

El tiempo era la excusa para no hacer deporte, para retrasar esa llamada a un amigo o ser querido. Era el pretexto para no jugar con los niños porque para algo tienen hermanos o amigos. Y si para algo no había tiempo, era para la lectura. ¡Con lo que me gusta leer y no tengo tiempo! Y yo te rompía el pretexto dándote 5 momentos para leer.

Hoy, solo diez días después, estamos dando el lugar que se merece al presente, por obligación, eso sí. Pero lo más importante es el valor que estamos redescubriendo que tiene el tiempo y, en consecuencia, lo estamos empleando en lo que de verdad importa.

¡Quién nos iba a decir que el primer mundo viviría una pandemia de este tipo! Nadie imaginaba que sería protagonista de una situación como la que estamos sufriendo.

Pero si por algo nos caracterizamos los españoles es por la solidaridad y generosidad que demostramos en los momentos importantes. También hemos aprendido a dedicar nuestro tiempo a lo que de verdad importa. Hasta los besos y abrazos han vuelto a tener el valor que de verdad tenían. Ya no están vacíos de sentido.

Tienes el tiempo en tus manos. Aprovecha cada minuto. Clic para tuitear

Y todos hemos demostrado que sabemos compartir. Han aparecido los profesores improvisados de deporte para todos, los que saben cantar o tocar algún instrumento amenizan las últimas veladas del invierno. Y muchos escritores están regalando sus obras para que el confinamiento sea más liviano y llevadero. Cada uno aporta a la comunidad lo que tiene, su talento, su imaginación. Por ejemplo, una iniciativa que me emocionó ayer fue un vídeo que me llegó desde Cartagena, de mi barrio: un coche de protección civil paseaba por la ciudad cantando el Don Pepito para felicitar a los padres, Pepes/as, Josés y Josefas.

Hoy el tiempo ya no es una excusa, nos sobra. Podemos hacer todo lo que nos gusta, pero desde casa: leer, ver películas, asistir al teatro virtual, hacer deporte, llamar a todos los amigos o familiares para quienes no tenemos tiempo, descansar. También para aburrirnos. Hay tiempo para todo.

Por cierto, todavía nos queda por descubrir algo importantísimo: la paciencia. Sí, esa que es la madre de la ciencia. Vamos a demostrar que somos pacientes con nuestros hijos, pareja o aquellas personas con las que cada uno haya quedado confinado. Vamos a saber esperar sin fecha, porque no sabemos lo que esto durará.

La generosidad en la cuarentena: lecturas gratis para que sea más llevadera. Clic para tuitear

Yo también quiero aportar mi granito de arena. Por eso podéis adquirir mi libro Los Martínez. Personas muy especiales con un apellido muy común gratis pinchando en este enlace durante cinco días.

Y aquí podéis encontrar otros libros que se ofrecen gratuitamente durante este período.

Si te gusta la poesía, te invito a seguir la cuenta de José Luis Labad que también está ofreciendo algunas de sus obras a través de las redes sociales.

Desconexión, lectura y tranquilidad.

Ánimo y recuerda que lo mejor que puedes hacer es quedarte en casa. Siempre nos quejamos por la falta de tiempo, estamos cansados de correr, de sentir que no llegamos a todo. Tienes la oportunidad de descansar ahora, no la desaproveches.

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2 thoughts on “El tiempo en tus manos

  1. Muchas gracias Sonia por tus palabras.
    Ahora es tiempo de hacer cosas que no solemos hacer, disfrutar de la familia es, autenticamente, casi un lujo hoy día, o eso creo yo.
    Así que, como no hay mal que por bien no venga, nos tomaremos estas circunstancias para disfrutar de unos efectos secundarios positivos; estar con la familia todos “junticos” es una gran aventura… por ahora, no sé si más adelante lo seguirá siendo, espero que sí, aunque, ciertamente el que espera… desespera, !madre mía!
    Un abrazo.

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