Casa de Fieras

Casa de Fieras

Hoy hablamos de la Casa de Fieras.

El artículo de esta semana está dedicado a un lugar característico de Madrid que ha servido de escenario para la presentación de mi novela Anna, no mires atrás. El recinto en el que emplacé a los lectores tiene, como no podía ser de otra manera, mucha historia.

Te hablo de la antigua Casa de Fieras del parque El Retiro, la actual biblioteca Eugenio Trías.

¿Qué mejor espacio para presentar una novela histórica tan relacionada con la monarquía? Es primavera y te invito a pasear por la historia del Buen Retiro, un enclave con tintes monárquicos.

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Si has decidido quedarte en el blog, continuamos.

El parque que hoy conocemos como el gran pulmón de Madrid, en sus orígenes ni fue parque ni mucho menos público. Lo ideó el conde duque de Olivares para el disfrute de Felipe IV como lugar de retiro, de descanso para los Austrias. El Real Sitio del Buen Retiro creado en el siglo XVII se trataba de un conjunto de palacios, bosques y jardines.

Durante el siglo XVIII, tras el incendio del Real Alcázar y mientras duraron las obras del palacio Real, se convirtió en la sede de los órganos de gobierno y residencia oficial de los reyes. Si quieres conocer un poco la historia del palacio Real, pásate por este artículo.

Fue el rey Carlos III quien abrió una parte al público siempre que se respetaran ciertas normas como, por ejemplo, de vestimenta. La reina Isabel II permitió la navegación pública en el estanque.

En el siglo XIX, con Fernando VII (puedes leer sobre este rey en este artículo y en este otro) se ampliaron y mejoraron las instalaciones. Este monarca trasladó allí el zoo que Carlos III había traído a España y que lo situó en lo que hoy es la zona de la Cuesta de Moyano. Y es que el rey napolitano (Carlos III) quiso alzar a Madrid a la altura de otras capitales europeas. Por orden de Fernando VII se trasladó al parque de El Retiro cerca de la calle de Alcalá y pasó a conocerse como la leonera por el olor que imaginarás que desprendía.

Fue la reina Isabel II, hija de Fernando VII, la responsable de realizar mejoras en las dependencias. Nace así la Casa de Fieras que no era más que un capricho de los reyes españoles, porque sólo podían ir ellos durante este período de la historia.

Tras la revolución conocida como La Gloriosa, el parque se abrió al público y pasó a depender del ayuntamiento. La explotación de este lugar y su mantenimiento resultaba ruinoso, por eso, se firmó un contrato con el empresario circense Luis Cabañas para que se encargara del espacio. Él, además, aportó gran variedad de especies.

Para atender a las denuncias por el estado ruinoso del parque, en 1918 y durante el reinado de Alfonso XIII, el jardinero mayor Cecilio Rodríguez se encarga de reformarlo. Sin embargo, el estado lamentable de los animales era una realidad. En 1927, un oso polar atacó a su cuidador cuando le lanzaba un trozo de carne y poco más tarde este mismo oso se escapó sembrando el pánico teniendo que ser abatido a tiros. Durante la guerra civil sufrió un abandono importante hasta casi su extinción, pues muchos animales murieron de inanición. El zoo era un reflejo más de la situación que vivía el país.

Finalmente, en 1972 durante la alcaldía de Arias Navarro la Casa de Fieras cierra definitivamente y el zoo se traslada a la Casa de Campo con la finalidad de mejorar el estado y calidad de vida de los animales.

Reubicados los leones, avestruces, antílopes, monos, tigres y demás fieras, se piensa en otros animales, si me permitís la comparación. Me refiero esta vez a los humanos que actuamos como ratones de biblioteca. Es en 2013 cuando se inaugura en ese mismo enclave la biblioteca pública Eugenio Trías. Casa de Fieras del Retiro. Se han conservado algunas de las estructuras originales como esas rejas desde las que se echaba de comer a los animales de la primera planta. También se mantiene el foso de los mandriles.

¿Quién fue Eugenio Trías?

Un filósofo español considerado por la crítica como el pensador de escritura hispánica más importante desde Ortega y Gasset.

Como curiosidad, te diré que durante la II Guerra Mundial, debido al carácter neutral de España, este zoo sirvió de refugio a animales de otros países europeos envueltos en la contienda.

No sólo se trata de un espacio con historia, sino que hablamos de un lugar que vive en primera persona la historia de España.

Y aquí, dentro de este espacio tan interesante como histórico presenté mi última novela Anna, no mires atrás.

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