La gripe española
Comenzamos noviembre con una nueva mentira de la historia: la gripe española.
En esta tercera entrega de las fake news de nuestra historia hablaremos de la pandemia que precedió al Covid, la pandemia de las tecnologías.
¿Por qué me refiero a ella como una mentira de la historia? ¿No existió?
Verás, entre 1918 y 1920 hubo una gripe que afectó al mundo entero, esto no se puede negar, sin embargo, pese a que también golpeó a España de forma severa, nada tuvo que ver con nosotros. He aquí la mentira: no se inició en nuestro país.
Qué manía con endilgarnos a los españoles toda la porquería que se genera en otros lugares y nosotros de aceptarla como propia sin rechistar.
Mira, en algo ganamos al resto del mundo: en tragaderas. Nos cabe todo.
A ver si nos metemos en la cabeza de una vez por todas que no somos la peor nación del mundo ni los más bestias ni los malos de la historia en general. Creo que ya va siendo hora de empezar a respetarnos y a valorarnos, porque entre el buenismo de unos y la maldad de los otros hay un gran abanico de matices en los que situarnos los españoles.
¿Por qué se conoce a la gripe con el gentilicio de española?
Repasemos un poco de historia para entenderlo.
La Primera Guerra Mundial estaba finalizando cuando surgió la pandemia. Recuerda que la contienda comenzó en 1914 y finalizó en 1918.
El primer caso apareció en Kansas, aunque se supone que surgió un año antes en Asia central y fueron los movimientos militares de la batalla los que hicieron que se propagara por Estados Unidos primero y Europa después.
La gripe se convirtió en el enemigo invisible y su mortalidad fue cinco veces mayor que la provocada por las balas de la guerra. De ahí que los países beligerantes decidieran ocultar la existencia del virus para no alarmar más a una población suficientemente castigada ya. En las trincheras lo importante era animar a unos soldados agotados y tocados mentalmente. En la calle, el hambre, pobreza y todo lo que conlleva una guerra y posguerra hacía mella en la población. Consideraron que el ocultismo era la mejor opción. Por el contrario, España, que era un país neutral, no aplicó ningún tipo de censura, sino más bien lo contrario, y aportó una información pormenorizada a la población.
Debido a la amplia cobertura mediática que le dedicamos aquí, los países implicados en la guerra comenzaron a llamarla española. Así fue Spanish Influenza en América, grippe espagnole en Francia, Spanishche Grippe en Alemania o febbre spagnola en Italia creándose una asociación errónea.
La gripe española, es decir, ese virus del que se habló en España sin cesura y ampliamente, acabó con la vida de unos cuarenta millones de personas. Ahora bien, no surgió en nuestro país.
Como ves, una nueva mentira de la historia que nos hemos creído sin cuestionar en muchas ocasiones.
Si te perdiste la anterior mentira, te la dejo por aquí.
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Las cosas como son, y no como te las quieren contar según los beneficios estructurales, electoralistas, partidistas o como los quieras llamar. Historia es historia, y aunque muchos quieran, no se puede cambiar
Gracias por tu comentario, Manolo.
En la Argentina impactó en los inviernos de 1918 y 1919. Se llegaron a cerrar restaurantes y se suspendieron funciones de teatro. Sin embargo no figura en nuestros anales de historia. Yo lo sé por lo que me contaron mis abuelos ya que mi padre nació en enero de 1919 y tenían terror de que se contagiara.
Si para nosotros ha sido duro, no quiero imaginar cómo debió ser hace un siglo y en medio de una guerra mundial.
Gracias por leerme y dedicar unos minutos a comentar.
Un saludo para Argentina.