Dos Borbones llamados Fernando
El artículo de esta semana está dedicado a dos Borbones llamados Fernando: Fernando VI y Fernando VII. ¿Cuál de los dos más controvertido? Sin duda, si un rey ha pasado a la historia como el peor de nuestro país, ese ha sido el VII.
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Pero empecemos por Fernando VI.
Este Fernando nos ha llegado como el rey loco. No es nada nuevo eso de recordar lo negativo de las personas que han estado en el mando o poder. Esa tendencia crítica que nos ha llevado, en más ocasiones de las deseadas, a creer que nuestra historia merece la pena únicamente para olvidarla.
Por eso, es necesario que nos acerquemos a los personajes más denostados de la manera más aséptica posible. La perspectiva del tiempo nos ayudará a equilibrar la balanza.
En el caso de este monarca, llegó al trono de manera inesperada, pues era el tercer hijo de Felipe V con María Luisa Gabriela de Saboya. Perdió a su madre al poco de nacer y sus hermanos también murieron jóvenes. Su padre se casó entonces con Isabel de Farnesio que le dio ocho hijos. Los detractores de la vuelta al trono de Felipe V, tras la muerte de su hijo Luis, vieron en Fernando VI la gran esperanza, porque era el primer Borbón español y porque no eran muy afines a Felipe.
De modo que de los dos Borbones llamados Fernando, el VI fue recibido con alegría tanto por el pueblo como por la esfera política. Sin embargo, nos llega como el rey loco, porque el chascarrillo y la extravagancia es lo que retenemos en la memoria con más facilidad. Su reinado fue discreto, pero ilustrado. Hizo de España un país culto. Del mismo modo que supuso el auge de la creación científica, literaria y artística, llenó las arcas reales. Claro que es necesario destacar que supo rodearse de ministros competentes como el marqués de la Ensenada.
En cuanto a política exterior, huyó del belicismo que caracterizó a su padre, Felipe V, y se posicionó neutral. Un pacifismo que se entendió como debilidad al no imponerse ante los ingleses para recuperar Menorca y Gibraltar. Gracias a los cielos, recuperamos una de las islas más bonitas que posee España. Para colmo, todo lo que hizo quedó solapado por el gran reinado de su hermano Carlos III (hijo este ya de la Farnesio), considerado como el mejor rey que ha tenido nuestro país y que es la inspiración de Felipe VI como te explicaba en este otro artículo.
Brevemente resumidos los logros de su reinado cabe preguntarnos por qué pasó a la historia como el rey loco, por qué esta cualidad es la que más se conoce.
¿Cuál fue el verdadero motivo de esa locura?
Su niñez se caracterizó por la soledad y casi el abandono. Es cierto que su madre murió poco después del parto, su padre era rey, alguien inaccesible hasta para sus hijos y tuvo una madrastra (Isabel de Farnesio) que bien podría ser la del cuento.
Pero su locura ha sido un tema de estudio para los historiadores a lo largo del tiempo. El rey loco fue un hombre enfermo con una colección de diversas patologías: alzhéimer, trastorno bipolar (como su padre), tuberculosis del sistema nervioso central y encefalitis autoinmune. El último estudio llevado a cabo por un neurólogo hace sospechar que el rey padecía un daño cerebral.
En definitiva, es interesante que, junto al chascarrillo de la locura, tengamos presente que protagonizó un reinado mediante el que hizo virar a nuestro país hacia la cultura.
Llegamos ahora al otro de los dos Borbones llamados Fernando: Fernando VII.
Este casi es más complicado. La dificultad para encontrar aquello por lo que destacó en sentido positivo es inmensa.
Etiquetas, todo se resume a eso. Cuídate de que te pongan una etiqueta en este país, porque ya no te la quitas ni volviendo a nacer. Sin embargo, su etiqueta, la del rey felón, está bien puesta. Quienes lo trataron lo definieron como: déspota, tirano, cruel, oportunista y mentiroso.
Fernando VII es el peor rey que ha tenido España. El peor, pero en superativo: pésimo.
¿Qué hizo por España? Mucho. Otra cuestión es el adjetivo, porque este monarca hizo mucho, pero malo. En este artículo puedes leer un poquito más sobre él.
A saber: Anuló la Constitución de Cádiz, disolvió las Cortes y suprimió la prensa libre regresando a la monarquía absolutista. Gobernó como un déspota escuchando sólo a los consejeros que le interesaban en cada momento, se impuso a todos y apartó de su lado lo que pudiera limitar su poder.
Teniendo en cuenta que no hay nada positivo que contar de este señor, a la historia ha pasado por lo más estrambótico que poseía: su miembro viril.
El rey padecía de macrofalosomía genital, un problema que le impedía mantener relaciones sexuales con normalidad.
Hasta cuatro veces se casó este monarca, de él dijo su primera esposa que no era hombre físicamente.
Parece que Fernando tampoco es un nombre que haya dejado una huella positiva, más bien todo lo contrario.
Los dos Borbones llamados Fernando no nos han llegado como grandes reyes ni mucho menos.
De cualquier modo, nada parecido a la maldición de llamarse Alfonso en la dinastía Borbón. Esto lo puedes descubrir en el artículo “Maldición alfonsina”.
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